Así te engañan los ciberdelincuentes, paso a paso

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Mira este correo supuestamente urgente. Realmente parece ser enviado por un banco: «Detectamos una actividad sospechosa en su cuenta. Haga clic aquí de inmediato para verificar su información”.

El tono, el diseño, los colores… todo parece real. Pero al revisar el remitente, no coincide con el del banco (el dominio oficial), y además buscan que hagas clic en un botón de enlace que te lleva a un sitio falso.

Es una trampa de ingeniería social muy bien diseñada, muy común y que muchas personas no logran detectar. ¿Te ha pasado algo parecido?

Muchos piensan que los ataques informáticos son complejos o imposibles de detectar si no eres un experto. Pero la verdad es que la mayoría de los fraudes digitales siguen un patrón psicológico, y si aprendes a identificar ese patrón, puedes anticiparte antes de caer.

En este artículo te explico el paso a paso de cómo piensan los ciberdelincuentes cuando quieren manipularte, para que te vuelvas más difícil de engañar.

Paso 1: Recolectan tu información

El ciberdelincuente no empieza atacando, empieza observando. Recolecta datos como tu nombre completo, número de cédula, fecha de nacimiento, dirección, redes sociales, lugar de trabajo, e incluso tus intereses y horarios.

Todos estos datos los encuentra en línea, en lo que compartes en tus publicaciones, lo que comentas, lo que otros publican sobre ti. ¡Tu vida digital es una fuente de inteligencia para ellos!

Paso 2: Generan confianza

Una vez te tienen “perfilado”, buscan una forma de acercarse sin levantar sospechas. Puede ser:

  • Un correo que parece del banco.
  • Un mensaje de WhatsApp de alguien supuestamente “conocido”.
  • Un enlace que parece llevarte a un sitio legítimo.

Usan un lenguaje profesional o cercano. Hablan de temas que te interesan. Y lo hacen con un solo objetivo: que bajes la guardia.

Paso 3: Activan tus emociones

Aquí es donde se activa la trampa, apelan al miedo, la urgencia o la confianza. Te dicen que hay un problema con tu cuenta, que tu hijo está en apuros, que ganaste algo… Y entonces, sin darte cuenta, haces lo que ellos quieren:

  • Hacer clic.
  • Descargar un archivo.
  • Compartir tu clave.
  • Entregar información sensible.
  • Dar acceso a tu sistema.

… y sin darte cuenta, ya te atacaron.  No fue un error de la tecnología, fuiste tú.

Paso 4: Roban… y se quedan en silencio

Los ciberdelincuentes no quieren que sepas que fuiste víctima. Una vez que logran su objetivo y toman lo que buscaban (datos, accesos, identidad, dinero, entre otros), quedan en silencio para volver más adelante.

Esto es ingeniería social: un ataque que no entra por tu computador, sino por tu mente. Recuerda, cuando te hable de esto, me refiero a técnicas diseñadas para abusar de tu confianza, tu urgencia o tu buena voluntad.

La única forma real de protegerte es entender cómo funcionan estas trampas. Por eso te invito a compartir esta información.

Habla con tus hijos, tus padres, tus amigos.

Porque un clic no intencionado puede tener consecuencias… pero una mente informada puede prevenirlas.

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